La importancia de que los niños siempre estén acompañados de un adulto en zonas acuáticas

Sin duda es durante la época estival, primavera-verano, cuando pensamos en el peligro de la playa o la piscina, pero no debemos olvidar que se producen ahogamientos durante todo el año. Piscinas, ríos, playas e incluso bañeras son potenciales peligros para los niños. Es por ello que nunca debemos bajar la guardia y perder de vista a los niños, sobre todo en edades de los 2 a los 4 años.

Los datos lo confirman, y según la OMS (Organización Mundial de la Salud) los ahogamientos es la segunda causa de mortalidad infantil en España y la tercera a nivel mundial.

Pero las cifras no quedan sólo ahí y conviene tomar nota de ellas:

  • En apenas 10 cm de agua un bebé puede ahogarse ya que su boca y nariz quedan totalmente sumergidas. Es por ello, que las piscinas hinchables no son tan inofensivas como creemos. No podemos perder de vista al niño cuando estén usando este tipo de piscinas.
  • Hay que tener cuidado con los niños menores de cinco años, ya que son el colectivo más vulnerable y aún nos distinguen bien lo que puede ser peligroso.
  • En apenas 3 minutos un niño que no sabe nadar puede ahogarse y lo hace de manera silenciosa, por eso la supervisión debe ser constante.
  • Otro dato a tener en cuenta es que más del 50% de los fallecimientos infantiles suceden por ahogamiento en piscinas privadas, de ahí la importancia de estar atentos no sólo en verano.
  • Más de 100 niños han fallecido ahogados en los últimos 5 años.

La importancia de la regla del 10/20

Hay que concienciar a todos del riesgo que supone perder de vista a los menores en el agua, aunque sean tan sólo unos segundos. Existe un decálogo de seguridad infantil que hace las siguientes recomendaciones:

  • La vigilancia en la playa o piscina debe ser continua. Los niños deberán estar siempre acompañados por un adulto responsable y que en ningún momento la supervisión decaiga.
  • Los socorristas están para ayudarnos pero no son niñeras y la supervisión del adulto que acompañe al niño es fundamental.
  • Aplicar la regla del 10/20 que consiste en mirar cada 10 segundos al agua para que en caso de emergencia se pueda socorren en menos de 20 segundos al niño.
  • En caso de perder de vista al menos, el primer sitio donde miraremos es al agua.
  • Si estamos en piscinas deberemos evaluar si el niño puede acceder solo al gua en un descuido nuestro, en este caso debemos poner medidas.
  • Si estamos en la playa, hay que respetar siempre las indicaciones de cartelería, banderas o socorristas y no meternos en el agua si no está recomendado.
  • Medidas de protección como vallas protectoras para cercar las piscinas particulares en época estival.
  • Enseñar a los niños a nadar lo antes posible, aunque nunca debemos confiarnos ya que un golpe o caída puede desencadenar un ahogamiento.
  • Tener siempre cerca un dispositivo de rescate.
  • El uso de los flotadores y manguitos no son medidas de seguridad adecuada para niños. Tampoco el uso de colchonetas en el mar. Su uso siempre supervisado por un adulto.